Carta abierta:

C. Diputada Federal
Ivanova Pool
Presente

Leí con interés su comunicado de fecha 23 de noviembre sobre la iniciativa que ha presentado ante el pleno del H. Cámara de Diputados, sobre la obligatoriedad para el sector hotelero de cumplir con diversas obligaciones mediante la certificación que, al mismo tiempo impulsará la  economía local en nuestro país.

Al respecto me permito exponer, con todo respeto a su investidura como Representante de la Nación, lo siguiente:

Independientemente de que su criterio en relación a que los hoteleros no pagan los impuestos que les corresponde, (dice usted sin mencionar el origen de lo que entrecomilla: “…se genera una práctica donde la recaudación total” –de los hoteleros – “no se capta, y se genera una derrama económica artificial”, considero que su aseveración es injusta, pues le aseguro que la gran mayoría de los hoteleros cubren sus obligaciones fiscales correctamente.  De ser cierto lo que usted asevera, la SHCP y el SAT serían las más ineptas dependencias del Ejecutivo Federal.

Usted dice que es necesario modificar la Ley General de Turismo a fin de “que el Sistema Nacional de Certificación Turística sea obligatorio, añadiendo a dicha certificación la revisión del cumplimiento de las obligaciones fiscales” y agrega “lo cual impedirá que las empresas (hoteleras), adopten la inclusión de diversos productos y servicios para evadir el pago de impuestos”, sin especificar cómo se podrá impedir la adopción citada.  Pero no es en la Ley General de Turismo ni en el SNCT en donde se estipulan las facultades a las autoridades que vigilan e impiden la evasión del pago de impuestos.

Y no es “la inclusión de diversos productos y servicios” los que en su caso propiciarían  la evasión del pago de impuestos, aunque si esto fuera así, le rogaría muy atentamente me indique cómo es que se evaden impuestos al incluir dichos diversos productos y servicios.

Lo que sí causan los hoteles que operan en el sistema de “todo incluido” es un desequilibrio económico cuando el hotel, o los hoteles, se encuentran dentro de la zona urbana, puesto que inhiben  los servicios de restaurantes y conexos, ya que sus huéspedes son cautivos dentro del hotel que ya cobró por adelantado dichos servicios y el turista piensa dos veces el pagar también dos veces por un mismo servicio, si lo consume en el hotel sin costo adicional, o si lo paga otra vez a un restaurante local.

El servicio “todo incluido” se creó cuando se desarrollaron hoteles lejos de las zonas urbanas.  Por ejemplo, el “Club Med” de Cancún estaba en Punta Nizuc cuando esta era una zona despoblada.  No había restaurantes ni servicios a su alrededor por lo que el hotel estaba obligado a operar en “Todo Incluído”.  Hoy hay hoteles dentro de la misma zona hotelera que operan en este “Plan”, que, como dije antes, inhiben el desarrollo del negocio de restaurantes y servicios.

Usted, en su calidad de Diputada Federal, bien podría presentar una iniciativa para que los hoteles que operan en el plan Todo Incluido, sean reglamentados en función del lugar donde se encuentran, debiendo ubicarse a un mínimo de “xx” kilómetros de los centros urbanos.  Pero, por favor, no tildándolos a todos por parejo como evasores del pago de impuestos.

Acepte usted las seguridades de mi especial consideración.

FERNANDO BETANZOS y M.
Licenciado en Turismo
Escritor y Analista de Turismo